Playa de Baracoa, 29 de julio de 1960
Sr. Ventura Luis
Amado mío
Te saludo en nombre de Cristo, y es mi deseo te sientas bien; yo bien, gracias a Dios.
Pues cómo me enteré con Chicho que ustedes están en La Lisa, aprovecho escribirte con Neri, aunque sea hacerte estos garabatos.
Mi amor, pues vinimos de Banes, porque anoche dimos el culto especial allá y vinimos a pasar el sábado aquí. Yo deseara con todo mi corazón ir a pasarlo allá, o que tú viniera acá, para aunque sea conformarme con verte de lejos, pues mañana es sábado y no podremos hablar; pero si no vienes me consuelo en pensar que el domingo, Dios mediante, ustedes han de venir.
“Mi príncipe”, son muchos los deseos que tengo de verte. Quiero que pienses tú lo que me vas a decir, pues a mí se me olvida, como siempre digo.
Te diré que Agustina vino hoy de casa de su familia; ella fue a inscribirse, y Orestes me dijo que si no vamos dentro de poco a México, que él piensa casarse, porque él no quiere esperar otro año más, ¿y tú que me dices?
Dice Lolita que la alegría que hay en su corazón en estos días es imposible describirla con tinta y papel; yo estoy medio embullada también, pues imagínate, siempre que vengo aquí duermo en el cuarto con ella y nos pasamos el día hablando de nuestro tema favorito.
Mi vida, tengo las manos embarradas de tinta, porque la pluma está muy mala, vas a tener que venir con un pañuelo a limpiármelas, ¿quieres?
Bueno, ni amado, contéstame con el cartero. Saluda a todos los hermanos en mi nombre, y tú recibe no solamente un saludo, sino todo el cariño y amor que hay en mi corazón para ti. Tu novia,
Lucía
Notas: Recibe un beso. Perdona la letra y el papel. Te quiere,
Lucy. |